lunes, 5 de mayo de 2014

Vender por internet: mi homenaje a los valientes.

Araceli Lauret. Madrid. En España comienza a verse un lento despertar de la venta por internet, pero caramba, tan lento que por momentos parece detenerse. Con un retraso considerable, empezamos a perseguir las experiencias de nuestros países vecinos en la venta online, primero los mas audaces, las empresas jóvenes y las franquicias de fuera de nuestras fronteras, y después los autónomos, estos últimos con mucha timidez porque los pequeños y medianos comerciantes españoles "de toda la vida" no acaban de ver la utilidad de vender sus productos por la red. Y porque no decirlo, quizá han sufrido alguna estafa o mala experiencia anterior de la mano de inexpertos, amigos... ese primo que me hace la web gratis, cuando tenga un rato...

Muchos de ellos se preguntan quién puede estar interesado en comprarles si no les conocen...  Otros consideran que los gastos de PayPal son "muy caros" teniendo en cuenta sus márgenes de beneficio, y la gran mayoría ni siquiera se han dado cuenta de que usan más el whatsapp  de su móvil que su caja registradora. Desde sus tiendas de barrio llevan años haciendo clientela, paso a paso, aprendiendo de los errores, buscando en mayoristas lo que desean comprarle, y hoy día sobreviven a la crisis luchando con uñas y dientes contra los impuestos, los proveedores y dándolo todo en cada venta. Lamentablemente algunos no sobreviven, y otros no descansan, ni cierran, ni duermen.

No todos, por cierto. Algunos de esos comerciantes haciendo gala de una gran valentía, se embarcaron conmigo en la aventura de crear una página web, a ciegas, solo sabiendo que era importante estar en internet para poder competir, no por propio convencimiento, sino porque lo habían escuchado con insistencia de sus hijos o vecinos. Y lo hicieron. 

Estoy contenta de poder decir que todos, en mayor o menor medida han rentabilizado su inversión y están duplicando y triplicando sus ventas gracias a su página web. Desde luego han aprendido muchas cosas conmigo. No solo les hice una web para vender sino que además les enseñé como manejar esa nueva herramienta en su favor, y ninguno se ha arrepentido de hacerlo. 

Pero para ser honesta tengo que confesar que yo también he aprendido mucho de ellos en estos años y sigo haciéndolo, sin desperdiciar cada una de las experiencias que me han trasmitido para convertir su estrategia de venta en medio de comunicación para la red.  Mis estrategias de marketing moderno se quedan pequeñas cuando les escucho hablar de sus clientes y como funcionan. De nada sirve que yo insista en condicionarles para que "busquen su nicho" de potenciales clientes, por medio de las redes sociales o de un blog. No saben donde está el condenado "nicho" ni puñetera gana de ponerse a buscarlo, pero saben, mejor que yo, cómo es, como habla de boca a boca sobre su producto, como respira, qué perfil psicológico tiene, edad, sexo, etc, hasta como se comportará ante una oferta adelantada o retrasada... ya lo han vivido en el mundo real. Yo solo tengo que escucharles, prestarles atención cuando me cuentan cómo venden, y lo demás es coser y cantar.

Es mucho más difícil crear una web para alguien que comienza que para estos profesionales de años que miman a sus clientes y a sus empresas como a sus hijos. Tienen la clave del éxito, solo hay que escucharles con detenimiento y traducirlo todo con paciencia al lenguaje de internet. Así es como su página web habla por ellos, les aporta muchas satisfacciones y a veces cumple deseos imposibles... no pueden contratar a más dependientes, pero la tienda online vende hasta por la noche, y no hay que pagar más factura de luz del local!! Y el boca a boca de toda la vida resulta que corre como la pólvora entre nuevas bocas de gustos afines, de amigos, de familiares y de compañeros de trabajo. Ya no se escucha decir "te voy a dar la tarjeta de mi amigo el dentista" sino "la web de mi amigo dentista es www..."

Por eso mi más sincero homenaje a estos triunfadores que vencieron el miedo a lo desconocido y hoy son los que pilotan sus naves. Trabajar para ellos es un honor y un placer, y es muy fácil. No quieren más que les expliques las cosas bien clarito, que la ejecución cumpla lo prometido, que se respete la atención al cliente por encima de todo, y que a poder ser, sientan que son dueños de la situación. A ellos no les puedes decir:... "no mira, es que esta foto que me mandas por whatsapp no te ha salido bien y si la subo a la web te va a quedar muy fea así con ese producto un poco torcido, espera a que el lunes un fotógrafo pase a hacerte una foto buena..." justo la víspera de las rebajas. Ellos saben perfectamente que su público solo quiere ver el precio rebajado, ya que el producto "desenfocado" o "torcido" lo conocen de sobra.

Conocen su trabajo porque lo aprendieron luchando, y ahora en internet siguen luchando, pero todo es un poquito más fácil, más rápido y menos caro. A ellos les felicito y a los que serán como ellos les animo a que no dejen de soñar con el éxito, porque nada es imposible en internet.

www.lauretpromociones.com