En 2005 Alex Tew tuvo la idea de dividir la superficie de una web por píxeles y alquilarlos posteriormente para publicidad, como si de un solar con vallas publicitarias se tratara, a razón de un dólar por píxel. Este es el concepto que subyace en la página web Million Dollar Homepage, y el que sirvió hace unos años para que la empresa estadounidense Moon Publicity, ubicada en Utah, pusiera en marcha un proyecto que pretende utilizar la luna como soporte publicitario.
El procedimiento se basa en el denominado shadow farming o shadow sharping (cultivo de sombras), y supondría trasladar al satélite una flotilla de robots equipados con pequeños dispositivos capaces de dibujar surcos sobre el polvo lunar de un centímetro de profundidad. De este modo se marcaría la superficie lográndose tres tipos de ángulos sobre los que recaería la luz solar: uno negro de sombra absoluta, otro blanco que recibiría perpendicularmente la luz solar reflejándola casi totalmente, y otro gris en el que la luz incidiría oblicuamente. Esta mezcla de luminosidades sobre una gran extensión de terreno proyectaria una imagen visible desde la tierra, según afirman los expertos de Moon Publicity. Además, y para facilitar el negocio, ya han dividido la luna en 144 regiones cuadradas, 44 de las cuales resultan óptimas para la publicidad por su situación. También advierten de que el precio final del anuncio dependerá del tamaño de la parcela y del tipo de supericie de que se trate, e imaginamos que estará por las nubes, para no desentonar. En su página oficial ofrecen todo tipo de detalles para quien esté dispuesto a arriesgar en este negocio, que no parece haber dado demasiados resultados visibles, al menos desde nuestro planeta.
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